Sostenibilidad paso a paso: Aprovechar las políticas internas, el apoyo tecnológico y el impacto local para el éxito de la economía circular
Lección Aprendida
Las experiencias del San Severino Park Hotel y de ETIKÉ Manifatture ilustran cómo pequeños pasos coordinados pueden convertirse en impactos sustanciales, ofreciendo modelos reproducibles para otras empresas turísticas. Al adoptar los principios de la economía circular, las PYMEs pueden mejorar su resiliencia, reducir su huella medioambiental y liderar la innovación sostenible.
Enclavado en el pueblo rural de Mercato San Severino, en la provincia de Salerno, el San Severino Park Hotel es un brillante ejemplo de cómo los principios de la economía circular pueden integrarse perfectamente en las operaciones diarias. A través de una política interna bien elaborada, el hotel ha adoptado un compromiso con la sostenibilidad que inspira tanto al personal como a los huéspedes a contribuir a un futuro más ecológico.
En el centro de su planteamiento están las iniciativas diseñadas para minimizar el impacto ambiental. Se anima al personal a adoptar prácticas sostenibles, como la conservación de la energía y la gestión eficiente de los residuos. En la cocina, la atención se centra en menús estacionales de kilómetro cero que reducen los kilómetros recorridos por los alimentos y garantizan su frescura. La comida sobrante se reutiliza o reaprovecha de forma creativa, en consonancia con la filosofía de cero residuos del hotel. Los productos de plástico y desechables se han eliminado por completo y se han sustituido por alternativas ecológicas, mientras que los servicios para los huéspedes incluyen cosméticos orgánicos elaborados con ingredientes naturales y sostenibles. Para mejorar aún más la eficiencia energética, el hotel ha instalado paneles fotovoltaicos, demostrando su dedicación a la conservación de los recursos.
Al integrar las prioridades medioambientales en su estructura operativa, el San Severino Park Hotel demuestra que incluso los pasos pequeños y graduales pueden conducir colectivamente a logros significativos en materia de sostenibilidad.
A pocos kilómetros, en la ciudad de Baronissi, se encuentra un notable ejemplo de innovación sostenible. ETIKÉ Manifatture, una innovadora empresa emergente del sector cerámico, ejemplifica el poder transformador de los principios de la economía circular cuando se combinan con un apoyo financiero estratégico. Con financiación del programa nacional "Smart & Start Italia", la empresa desarrolló una ingeniosa línea de producción sostenible centrada en un material innovador: LAVIC.
Esta innovación reutiliza los materiales cerámicos sobrantes de los talleres, recreando el aspecto y la funcionalidad de la piedra de lava natural sin necesidad de extraer recursos volcánicos. De este modo, ETIKÉ no solo hace frente a la erosión medioambiental, sino que también reduce los costes de producción, lo que permite acceder a un nicho de mercado con una competencia mínima. Sus métodos reducen significativamente los residuos energéticos y materiales, lo que convierte a la empresa en un modelo de fabricación sostenible en la industria cerámica.
Las experiencias del San Severino Park Hotel y de ETIKÉ Manifatture subrayan la importancia de integrar diversas medidas para lograr efectos ambientales y económicos tangibles, y destacan valiosas lecciones para las empresas que buscan una transición hacia la sostenibilidad:
- Vías de Transición Paso a Paso: La adopción gradual de medidas de sostenibilidad, como la reducción del consumo de energía y agua, la reutilización de materiales y la gestión de residuos, puede generar importantes efectos acumulativos.
- Políticas Internas de Sostenibilidad: Involucrar tanto al personal como a la dirección en iniciativas de sostenibilidad fomenta una cultura de responsabilidad e innovación.
- Apoyo Tecnológico y Financiero: El acceso a la financiación y a los conocimientos técnicos es fundamental para superar los obstáculos iniciales y permitir la aplicación de prácticas de economía circular.
- Impacto Comunitario y Local: Dar prioridad a las cadenas de suministro locales y a los productos de kilómetro cero no solo beneficia al medio ambiente, sino también a la economía local.